JUVENTUD Y PARTICIPACIÓN POLÍTICA
Las últimas elecciones del 22 de mayo fue el marco en el que quedó expuesta nuevamente la intensa participación que la juventud la política. En este caso pudo observarse la intervención de los chicos de Santa fe pero, éste es un cambio que se viene dando hace algunos años en todo el territorio argentino.
Los bunker de los precandidatos,
gobernadores, intendentes y concejales, fueron la viva imagen del compromiso de este rango etario con cada uno de los partidos. Las imágenes que se vieron en los diferentes medios mostraba la multitud de chicos que querían estar presentes apoyando a sus candidatos.
gobernadores, intendentes y concejales, fueron la viva imagen del compromiso de este rango etario con cada uno de los partidos. Las imágenes que se vieron en los diferentes medios mostraba la multitud de chicos que querían estar presentes apoyando a sus candidatos.
Los postulantes, atentos a éste cambio, realizaron campañas publicitarias destinadas principalmente a este target. En el ámbito provincial el más destacado fue Antonio Bonfatti, con su eslogan “Con los jóvenes el cambio continúa”. A nivel local, Boasso también apeló a su apoyo con el spot del “nochebus”, la tentativa del medio boleto universitario o en el mismo lanzamiento de su campaña donde aseguró que los jóvenes serían actores del gobierno municipal.
En el mismo sentido, Ignacio Sponton, en el sitio de “Jóvenes para la victoria” aseguró “En Santa Fe, este año y por primera vez en la historia de nuestro país, un dirigente político como es Agustín Rossi les ha brindado la oportunidad a los jóvenes para que sean verdaderos protagonistas del cambio que ellos querían realizar, y se ha conformado una lista a diputados provinciales hecha de pies a cabeza con candidatos jóvenes, con un promedio de edad de 28 años.”
Lo mismo ocurre con el PRO donde, según una entrevista realizada a Roy López Molina, el candidato a concejal de 25 años, aseguró “El Pro es uno de los espacios políticos que más participación le ha dado a los Jóvenes, dejando de lado mi ejemplo, tenemos a la diputada más joven de la cámara, Soledad Martínez, que es diputada por la provincia de Buenos Aires, tenemos una de los legisladores más jóvenes en la ciudad de Buenos Aires que es Fernando De Andreis, son entre otras, personas muy jóvenes que toman decisiones fundamentales”. Por lo tanto, son muchos los espacios políticos que le están dando un lugar cada vez más importante a la juventud.
Hace no muchos años participar en política estaba “mal visto”, estaba ligada a la corrupción y a la resignación de la gente. Esta situación llego a su punto culmine cuando en 2001, después del corralito, la represión y los muertos, millones de argentinos salieron a la calle pidiendo a gritos y con la cacerola en mano “que se vayan todos”.
Fue después de tocar fondo, que la visión de la participación política empezó a cambiar. En el mismo sentido opina Roy López Molina quien considera que “después del cimbronazo y del pozo en el que cayó el país, a todo nivel, una crisis económica, política, institucional, a partir de allí empezamos a dar signos de recuperación y de que había vida después del corralito. Muchos de los políticos fueron notando un cambio de visión, se empezó a ver que las cosas se cambian desde adentro.”
Los Jóvenes para la Victoria, a través de las palabras de Ignacio Sponton encuentran el cambio de visión dentro del mismo lapso de la línea histórica. “El 2003, pero principalmente desde el 2007, la juventud vio en lo que antes era siempre el chivo expiatorio de todas las críticas al sistema (la figura presidencial y el gobierno de turno), como su forma de pensar, de expresarse, de actuar, se estaba llevando a cabo desde una estructura de poder. Los jóvenes vieron a Néstor Kirchner y a Cristina Fernández de Kirchner romper los lazos de dependencia humillante para con los poderes internacionales, cambiar y oponerse al status quo establecido tradicionalmente en nuestro país por décadas, renovar el verdadero nacionalismo y enorgullecer a los ciudadanos de ser argentinos, incluir a la sociedad en su conjunto a un proyecto de país nacional y popular con un compromiso social de hechos y no de palabras.”
Este diferente posicionamiento de la juventud hacia la política que ya no es el centro de las críticas sino un espacio desde donde construir para el país es sumamente importante porque, tomando las palabras del trabajo de Donald. W .Boyd, director de USAID. Perú, “la calidad del Estado depende de la calidad de la sociedad civil, es decir, de las posibilidades de que los ciudadanos puedan ejercer sus derechos y responsabilidades cívicas y políticas de participación efectiva en las decisiones sobre políticas, estrategias, programas y acciones gubernamentales.
Nosotros debemos hacerlo, a través de nuestra participación política e insistencia, para que el Estado mejore su desempeño y para que exista una mayor transparencia”.
Rocío Pondal
Imagen 1
Foto chicos
Imagen 2
Foto antorcha
bibliografìa:
Donald. W . Boyd, Sociedad civil, juventud y participacion poltica, Editorial Apoyo, Peru, mayo 1999.
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