“La infancia esta presa, no desaparecida”
La primera semana del mes de mayo el Ministerio de Innovación y Cultura de la Provincia de Santa fe llevó adelante tres conferencias públicas en el marco de “La autonomía de niños y niñas: movimiento y cambio de la ciudad y la escuela”. La capital de la provincia, Reconquista y Rosario fueron los puntos de encuentro.
Docentes, educadores y estudiantes, una vez más se reunieron para escuchar las palabras simples, pero cargadas de reflexión y sensibilidad que ofreció el creador del proyecto “ Ciudad de los niños” Francesco Tonucci, también conocido bajo el seudónimo de Frato.
El investigador integra las jornadas de red latinoamericana que proponen un proyecto donde la mirada de los niños sea utilizada como parámetros para pensar en la construcción de ciudades más seguras y habitables para todos, en ciudades “miradas con ojos de niños”.
En un castellano tardo y valiéndose de tres ejemplos que reflejaban diferentes situaciones cotidianas donde los protagonistas eran ni más ni menos que niños, Tonucci comenzó a evidenciar cuando y porque la infancia pareciera estar presa. Estos ejemplos fueron los disparadores para proponer en la concurrida audiencia los primeros síntomas de reflexión. Luego señalo algunas contradicciones con respecto a la soledad que viven los chicos y aclaró: “Muchas veces pensamos que los niños de hoy son afortunados, que a nosotros nos tocaba jugar en la calle y que ellos pueden jugar futbol, pueden hacer un curso de natación o de baile, pero sin embrago son siempre cursos, hoy para un niño jugar a la pelota es casi imposible, tenemos que devolver a los niños la autonomía de movimiento”.
Este pedagogo que se define como niñologo, volvió a afirmar la importancia del juego y las desafortunadas consecuencias de la soledad en la infancia, ya que los niños “ están corriendo graves problemas por esta razón, tenemos que devolverles una autonomía de movimiento, los niños que no salen pasan mucho tiempo frente a una pantalla de tv o de la computadora, que les permiten muchas experiencias de juegos y conocimientos, pero en esta condición no permite el juego, y el juego es la actividad de los cimientos, los niños que no juegan tienen muchos problemas de desarrollo”.
Fragmento de conferencia, Tonucci mayo 2011.
Fragmento de conferencia, Tonucci mayo 2011.
Esta falta de posibilidades que no es más que un resultado de los adultos, no solo genera obesidad o inactividad dejando consecuencias físicas, sino que también produce fuertes consecuencias en lo emocional, aislando cada vez más a los chicos, quitándoles el juego y provocándoles inseguridad, en ocasiones irreversibles porque “los dramas de la adolescencia tienen que ver con una equivocada educación infantil. El riesgo es un componente esencial del crecimiento y los niños que no pueden salir de su casa y no pueden vivir la experiencia de riesgo a medida de la edad que tienen, acumulan un deseo de riesgo que explota en la adolescencia”.
La comunicación. De manera vertiginosa, violenta y contaminante las noticias irrumpen en el cuerpo y la mente de los más chicos. Estos futuros adolescentes tienen acceso a todos los medios, cosa que antes no sucedía. “Han perdido su autonomía de movimiento, pero han ganado una enorme autonomía de información y comunicación, los niños de hoy pueden acceder a la información del mundo, antes no teníamos ningún medio de comunicación entre nosotros, sino el de salir y comunicar lo que necesitábamos comunicar.”,explicó el investigador, además agregó: “Muchas veces sienten miedo, y mucho más miedo que el que pueden generarle las películas de terror, porque se dan cuenta que lo que estan viendo es de verdad”.
Hoy los niños en incontables situaciones son protegidos, sin embargo pocas veces son escuchados, ¿Que sienten?, ¿Qué necesitan?, ¿Que piensan?, Que pueden proponer? A lo mejor no sea mala idea repensar en estas cuestiones que propone este vocero de los niños desde hace más de una década.
Una calle, una plaza, un barrio, una ciudad o simplemente un espacio donde halla niños es un lugar más seguro para todos. Eso sí, como dijo Frato en su anterior visita siempre y cuando se considere que: “ La infancia no está presa, está desaparecida, pero si se la llama vuelve”.
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