Desde el 2009 Argentina y, particularmente, Santa Fe empezaron a vivir una realidad que parecía remota. Una enfermedad endémica llegó para quedarse: el dengue. Esta patología viral aguda es producida por el virus del dengue, transmitida por el mosquito Aedes aegypti o el mosquito Aedes albopictus que se crían en el agua acumulada en recipientes y objetos en desuso. Se presume que su génesis fue en la China de la Dinastía Jin y que su reaparición en la primera década del siglo XXI pueda deberse al calentamiento global.
Pero el problema no es sólo el mosquito en su estado adulto sino sus larvas, que pueden vivir durante años aguardando por emerger a una instancia superior. He aquí el mayor problema social y del cual se refiere el Dr. Julio Befani, titular de Epidemiología de la provincia de Santa Fe, en distintas entrevistas radiales para el programa "Noticia por noticia" de la FM Tango de Rosario, que apunta todos los cañones de la cartera que preside a la concientización de la población con el fin de comenzar a erradicar la enfermedad que hacía años no ingresaba al sector central del país (sólo se daban casos aislados en las zonas fronterizas del norte, en los límites con Paraguay y Brasil principalmente)
Esta enfermedad es más frecuente en niños, adolescentes y adultos jóvenes. La sintomatología se caracteriza por una fiebre de aparición súbita que dura de 3 a 7 días acompañada de dolor de cabeza, articulaciones y músculos.
El encargado de Epidemiología santafesino se refirió a las políticas sanitarias que se deben implementar para terminar con las larvas del vector. Aquí yace una dicotomía en cuanto a cómo proceder: mientras hay voces que sostienen que se debe generar un asueto general para que desde sus casas las personas trabajen en el descacharrado y fumigado, otras, como la de Befani, sostienen que se debe seguir con la actividad normal y desde su ámbito (laboral o escolar) trabajar en dicho sentido.
Una variedad potencialmente mortal de la fiebre del dengue es el dengue grave, que cursa con pérdida de líquido o sangrados o daño grave de órganos, que puede desencadenar la muerte. Es una misma enfermedad, con distintas manifestaciones, transmitidas por el predominante en áreas tropicales y subtropicales (África, norte de Australia, Sudamérica, Centroamérica y México); aunque desde la primera década del s. XXI se han reportado casos epidémicos otras regiones de Norteamérica y en Europa.
En la actualidad un nuevo brote de la enfermedad en la provincia preocupa tanto a las autoridades como a la población. Además, en febrero de 2011 un caso autóctono despertó el alerta en toda la región.
Más allá que en 2010 no hubieron demasiados casos por lo que la mejoría en este sentido era promisoria, el dengue en la provincia de Santa Fe llegó hace un par de años para quedarse, por lo que resta aprender a convivir con la posibilidad de contagio mientras se aguarda por una vacuna contra la enfermedad.
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