El periodismo es un rubro de límites grises. Todo individuo que se lo proponga, puede concretar una tarea periodística sin siquiera ser un profesional del rubro. Tan complejo es, que se hace difícil dar una explicación científica de su verdadero objetivo. Comunicadores sociales, relatores de la realidad, realidades subjetivas, formadores de opinión; los parámetros de la profesión son tan difusos como los orígenes de la misma.
La formación académica del periodista no tiene un pasado muy lejano. Además, los estudios formales aplicados a la materia divagan entre lo más práctico de la Comunicación Social y lo más teórico del pragmatismo, valga la dicotomía. Sin embargo todos los entendidos coinciden en que no se puede ser periodista sin la adecuada capacitación, aunque sorpresivamente no mencionan con puntualidad los estudios formales, sino más bien hacen referencia a la cultura, lectura, información y al sentido común como herramientas de valía para el buen periodismo.
Pablo Soria, subjefe de la sección deportiva del Diario El Ciudadano, aporta su punto de vista...
-¿De que manera cree que infuyen sus estudios universitarios en su desempeño como periodista?
-En primer lugar cabe reconocer que mis estudios fueron terciarios. Disconforme con el nivel educativo del ISEC, Instituto de Periodismo que funcionaba en Rodríguez y Virasoro, en el año 95 me inscribí en TEA, en donde tuve una mayor capacitación práctica, ya sea en periodismo gráfico, radial y televisivo. Considero que los estudios influyen en un 50 por ciento, siempre y cuando sean de calidad y exigencia. El resto pasa por la experiencia que se va adquiriendo en los medios. Y también en los conocimientos que se van incorporando en plena carrera. Nunca se deja de aprender. No es lo mismo escribir en el instituto de periodismo sobre los incidentes ocurridos en el pasado fin de semana durante un partido de fútbol que narrarlo y vivirlo in situ, con búsqueda de testimonios y averiguaciones. El verdadero periodista se hace en la práctica y no en el estudio de la teoría.
-¿Es indispensable, en un oficio como el periodismo, capacitarse para estar a la altura de las circunstancias y fundamentalmente a la vorágine informacional actual?
-Es indispensable capacitarse y vivir permanentemente informado. Un periodista gráfico no puede encarar a escribir una nota o un comentario si de pronto incurre en errores de ortografía o sintaxis. Tampoco puede hacerlo si previamente no se nutre de lectura múltiple y variada, para incorporar conceptos y abrir el abanico de términos, adjetivos, sustantivos, verbos. Lo mismo que un periodista radial o televisivo a la hora de ampliar el vocabulario y la dicción. Actualmente la información corre a la velocidad de un rayo. Los medios cabalgan a ritmo vertiginoso y el avance de las noticias pueden tornar vieja una información que aconteció hace una hora atrás. El periodismo digital, del Siglo XXI, demanda una actualización permanente.
-A pesar de ser un periodista joven, ¿tuvo inconvenientes en adaptarse a los constantes avances informáticos?
-Desde luego que hay que sortear inconvenientes. En el primer viaje que hice a Buenos Aires como enviado especial a la cobertura de un partido, allá por el año 98, me mandaron con un celular que no sabía utilizar (por ese entonces era una rareza andar con telefonos personales) y con una notebook a la que tampoco sabía conectar vía telefónica para la transmisión punto a punto. Los avances informáticos también van de la mano a los avances tecnológicos. Y la irrupción de redes sociales como Facebook y Twitter contribuyen a estar permanentemente informado de lo que sucede. De aquel celular que parecía un ladrillo y con el que apenas de podía establecer una comunicación telefónica, doce años después estamos en la era de los smartphones (teléfonos inteligentes), una pequeña computadora con todos los beneficios para revisar el correo electrónico, bucear en redes sociales o directamente trabajar a través de un teclado en miniatura, desde cualquier lugar y a cualquier hora.
López Martin, Román
Salvador, Guillermo
Sepúlveda, Juan Pablo
Salvador, Guillermo
Sepúlveda, Juan Pablo
Creo que en el ámbito del periodismo, lo primordial es tener mucho conocimiento y estar informados constantemente. Cabe destacar que en los tiempos de hoy, es muy importante tener un título terciario o universitario en formación periodística para poder desarrollarnos mejor en la práctica profesional, y para insertarnos en el mercado laboral, pero no implica que por el título escribamos mejor una nota que un periodista de oficio. Siempre va a depender de la capacidad, conocimiento y actitud de la persona.
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