Todos los años hay una gran cantidad de alumnos que ingresan a las diferentes escuelas de periodismo con el objetivo de poder vivir de lo que, según Gabriel García Márquez, es la profesión más hermosa del mundo. Pero luego de transitar los estudios se encuentran con una realidad muy diferente a la que se imaginaban. Muchos de ellos pecan de juventud o falta de conocimiento en el tema y se ilusionan con cambiar la realidad de los medios, sin saber que las grandes empresas ligadas a ese trabajo lo hacen imposible. Sueñan con una independencia mediática que parece ser utópica, o por lo menos vivir de ella. Hoy en día, los grandes periodistas burocratizan la profesión siendo totalmente influidos por el medio en donde trabajan y, de esa forma, dejan de lado esa libertad de pensamiento que busca todo aquel que inicia la carrera.
Entonces, cual es el principal problema, ¿Los institutos o el mercado laboral? Según Fabián Scabuzzo, ex director de un instituto de periodismo de la ciudad de Rosario, estas academias instruyen a la persona el camino a seguir, basándose en los principios éticos y deontológicos de la profesión. Sin embargo, él considera que todo aquel que se inscribe en una escuela de periodismo, y siente la profesión ya a es considerado periodista, y sólo le queda aprender las aspectos fundamentales para luego lanzarse a la vida mediática. “El periodista que se formó en una carrera para trabajar con ciertas facilidades, después se encuentra que no las tiene”, explicó.
Scabuzzo también apuntó a una diferencia entre los institutos privados y públicos. Describiendo los primeros como una empresa que tiene como primer objetivo subsanar su economía y mantener cierto grado de ganancia dejando la educación en un segundo plano. Mientras que los de carácter estatal, no tienen esa preocupación y pueden focalizar sus objetivos en la enseñanza. Además, al tener ciertas carencias de mecanismos de tecnología o infraestructura, los institutos públicos buscan otras alternativas. Esta forma de buscar alternativas ante la falta de instrumentos, preparan de una manera indirecta al alumno para que luego pueda ingeniárselas de una manera diferente ante las dificultades de la inserción laboral.
Por otro lado, una vez finalizados los estudios, hoy la nueva ley de medios brinda herramientas a los recién egresados para poder desempeñarse de diferentes maneras en la profesión, ya que la economía impide la posibilidad de crear un nuevo medio que le haga competencia a aquellos que se desempeñan desde hace mucho tiempo. Ahora, los medios rosarinos se verán obligados a destinar en sus programaciones mayor cantidad de programas de producción local, lo que directamente conlleva a un incremento de puestos laborales. Uno de estos que todavía le queda mucho por explotar a nivel local es la Producción Periodística, algo que según Scabuzzo –también productor en Canal 5- es un puesto con más seguridad al momento de la estabilidad. “Si trabajas frente al micrófono, puede llegar una persona con contactos políticos y quitarte el puesto, pero si producís podes realizar toda tu carrera en ese puesto”.
La sociedad se encuentra en tiempos de cambio, por el momento resta esperar a que se modifiquen las estructuras actuales que, tarde o temprano, terminarán siendo las bases del periodismo del futuro.
La nota es muy interesante, el aporte de Fabián Scabuzzo contribuye de buena manera. Es una pena que exista (si es que existe) la diferencia que él marca entre los institutos privados y los públicos, sobre todo porque podría hacerse algo desde adentro de esos institutos privados para que los mismos se preocupen más por graduar a mejores periodístas, en lugar de llenarse aún más los bolsillos con dinero. Por otra parte, la situación actual del jóven que se recibe y que intenta subsistir de esta profesión es complicada y bien esta marcado en el texto. Conseguir un trabajo con sueldo fijo es sumamente difícil y para encarar un proyecto propio practicamente hay que pagar. En fin, como bien lo dicen ustedes en la nota, esperemos que este tiempo de cambio nos lleve a todos nosotros, los periodistas, a un futuro mejor.
ResponderEliminarHuerga, Torresi
"...Las instituciones de formación no transforman personas en periodistas, transforman periodistas que no tienen un titulo en periodista con titulo..." Esta frase de Fabián Scabuzzo nos hace pensar en las instituciones privadas donde sus prioridades son económicas y no educacionales.
ResponderEliminarLa nota marca una cierta diferencia entre educación publica y privada la cual no tendría que existir por el echo de que para ambas instituciones su mayor prioridad debería ser la buena formación académica del alumno.
A raiz de esto hoy en dia es muy complicado poder insertarnos en un medio de comuniacion con un sueldo fijo, todo lo contrarrio, para lograr un trabajo tenemos que trabajar a "donores" y causa mucha impotencia que la profecion del periodista no sea premiada como cualquier otra. Como dice la nota esperamos que con la nueva ley de medios surjan las posibilidades que mas de uno estamos esperando.
Franco Garcia
Cintia Cocco
Naiara Vecchio
Maximiliano Busti
Te enseñan el periodismo como algo utópico, pero se olvidan de decirte que de utopías no vive el hombre, sencillamente porque te muestran un periodismo de libro que no se parece mucho que digamos, la mayoría de las veces, a lo que pasa en la calle; entonces, cuando la cotidianeidad te exige un poco más de lo que aprendiste, cuando tenés que usar tu olfato profesional, te dicen que te vendiste. Pero, ¿Cuál es el valor de esa verdad que los libros no enseñan porque está condicionada por la realidad social del contexto donde se trabaja?
ResponderEliminarGrupo K: Vanesa Pichi y Alejandro Chomik.
La nota es muy rica y contempla declaraciones interesantes respecto a la realidad del periodismo. Como plantea la nota, esperemos que los cambios (impulsados por la nueva Ley de Medios Audiovisuales) nos llevan a mayores y mejores espacios de desarrollo laboral a los periodistas.
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